TE dice que la DGA priva a 13 pueblos de 100 millones del Proyecto Catalina

El movimiento ciudadano Teruel Existe ha denunciado que con la declaración del Proyecto Catalina de Andorra como de Interés General Autonómico, el Gobierno de Aragón “priva” a los 13 ayuntamientos afectados de recibir 100 millones de euros en impuestos y les condena a convertirse en “un desierto” por el elevado consumo de agua que requiere la generación de hidrógeno verde.

El portavoz del grupo de Energía y Medio Ambiente del movimiento ciudadano Teruel Existe, Ernesto Romeo, explicó este jueves en rueda de prensa que además el Ministerio para la Transición Ecológica financia este proyecto con 230 millones de dinero público de fondos de la Unión Europea (UE), “lo que prácticamente equivale a cuatro anualidades del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) y casi cinco veces a los fondos de Transición Justa que acaban de llegar para toda la provincia”.

Según los datos del propio promotor, Catalina supone una inversión de unos 2.000 millones de euros. El portavoz recordó que el Piga incluye no sólo la planta de hidrógeno sino siete parques eólicos (132 aerogeneradores de 6,8 MW que suponen 897,6 MW), seis plantas fotovoltaicas en 1.885 hectáreas (729,6 MW), y 84 kilómetros de líneas repartidos en 13 pueblos, “todos exentos de impuestos municipales”.

Si se toma como referencia en torno al 4 % de pago del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (Icio), los 13 ayuntamientos afectados (Andorra, Alcorisa, Calanda, Alcañiz, Foz Calanda, Los Olmos, Alloza, La Mata de los Olmos, Crivillén, Cañizar, Castel de Cabra, Estercuel y Torre de Arcas) dejarán de ingresar alrededor de 80 millones de euros, argumenta Teruel Existe. Tampoco ingresarán por esta exención la licencia urbanística que, calculada en un porcentaje reducido del 1 %, lo que supondrá una pérdida de 20 millones para los citados consistorios.

En definitiva, los ayuntamientos dejarán de percibir alrededor de 100 millones de euros, según Romeo. Ante esta situación, se preguntó: “¿Para quién trabaja el Gobierno de Aragón, para los ayuntamientos y ciudadanos o para los grandes promotores?”.

Respecto a la generación de 800 empleos que han anunciado los promotores, desde el movimiento ciudadano Teruel Existe señalan que “no informan de cuántos empleos de esos se crean en Sagunto, en la planta de Fertiberia, o si tendrán que venir chinos como en la factoría de Figueruelas”.

Desde Teruel Existe denunciaron además que “la producción de hidrógeno tiene un coste de recursos muy elevado, porque destruye las moléculas de agua al separar el hidrógeno del oxígeno, “lo que afectará mucho al ciclo hídrico de esa zona”. “Esto provocará que, en el futuro, el Bajo Aragón histórico se convierta en un desierto, perdiendo el sector agrícola en una de las zonas agrarias más ricas de la provincia de Teruel”, argumentó Romeo.

El proyecto de Catalina prevé un consumo total de agua bruta al año de 5.291.916 m3, aunque ha solicitado 4,2 hectómetros cúbicos. Desde el movimiento ciudadana avisaron de que el proyecto plantea su ampliación de 500 MW de hidrógeno a 2 GW en sucesivas fases, cuadruplicando su potencia. “Esto significaría el incremento del consumo de agua cuatro veces más (entre 16,8 y 21,2 hm3), y tendrían que cuadruplicarse también las instalaciones de renovables”, advirtió el portavoz.

Romeo hizo hincapié en que la comarca de Andorra es un territorio con problemas de agua para el uso industrial y que, con el consumo de Catalina, “van a hipotecar su desarrollo”. “No nos traen industrias y empresas que generan desarrollo y empleo, sino que implantan un modelo que destruye los recursos para el futuro, porque son proyectos devoradores. ¿Ésta es su transición justa? Denunciamos que de nuevo nos encontramos con el modelo del extractivismo, el que destroza la provincia de Teruel para extraer recursos y realizar la transformación del producto fuera de aquí”, aseveró.

Ernesto Romeo recordó el acuerdo para la concesión de agua a Endesa en 1982 para la Central Térmica de Andorra, “que no fue sólo un permiso para extraer agua, sino un acuerdo complejo con una contraprestación considerable: infraestructuras hídricas y soporte económico a los regantes.”

Endesa solicitó para el funcionamiento de la central térmica un volumen anual máximo de 18 hm³ de agua, y se integró en el Sindicato Central del río Guadalope. Aportaba entre 1,4 y 1,5 millones de euros al año en canon, bombeos, mejoras en acequias y embalses. Con estos datos, alertó de que como los proyectos extractivistas cada vez son peores para el territorio.

Romeo explicó por último que el proyecto Catalina aprovecha los parques eólicos y plantas fotovoltaicas del macro proyecto presentado por Forestalia al concurso para el Nudo Mudéjar de Andorra, que fue desechado por el Miteco y posteriormente vendido a CIP. Y detalló que “inunda de renovables media provincia, desde Alcañiz a las Cuencas Mineras. “Casi duplican las renovables instaladas en Teruel para generar hidrógeno, cuya viabilidad sólo está garantizada por la inversión de dinero público”, concluyó.