El Festival de los Castillos presenta otra edición en Albalate, fijada para agosto

El Festival de los Castillos prosigue su itinerancia por el territorio aragonés y hace parada el próximo 14 de agosto en Albalate del Arzobispo. Este martes presentó a nivel local su octava edición, que se encuentra ya en marcha desde el pasado mes de junio. La cita cultural volverá a llenar de teatro, música y propuestas escénicas un total de once castillos de Aragón.

El codirector del festival, Toño Monzón, explicó que el objetivo de la presentación es “dar a conocer los contenidos de esta edición también a la gente del pueblo”, subrayando el valor de implicar a la ciudadanía en una propuesta que pretende ser vivida desde lo cercano. La programación de este año incluye espectáculos en los castillos de Novallas, Grisel, Illueca, Alfajarín, Loarre, Mesones de Isuela, Jarque de Moncayo, Valderrobres, Albalate del Arzobispo, San Agustín y Fraga.

Tres noches de arte

En el caso de Albalate del Arzobispo, el certamen llegará los días 14, 15 y 16 de agosto. Como novedad, el primer espectáculo se celebrará en el interior del castillo, concretamente en la sala gótica recientemente rehabilitada. El encargado de inaugurar la programación será el grupo O’Carolan, que ofrecerá su concierto el día 14 de agosto en este espacio tan singular.

El 15 y 16 de agosto el festival tomará la plaza exterior del castillo con dos funciones teatrales de gran componente humorístico. El viernes se representará Yo sobreviví a la EGB, un monólogo musical de Jordi Merca que repasa con sátira y nostalgia la experiencia de quienes pasaron por el sistema educativo de los 70 y 80. Y el sábado será el turno de ¡¡Madre mía!!, de Marisol Aznar, una obra que entrelaza humor y emociones para reflexionar sobre las relaciones madre-hija a través de frases inolvidables y situaciones cotidianas. “Es un espectáculo que conecta con muchas generaciones y que utiliza el humor como vehículo emocional”, apuntó Monzón.

Otra de las claves de esta edición ha sido la adecuación de los precios de las entradas a la realidad social y económica de cada municipio. “El año pasado vimos que en Albalate mucha gente subía al castillo, pero el precio podía suponer una barrera. Así que este año hemos ajustado los precios a 10 euros anticipada y 12 en taquilla, un formato más asequible y que se equipara al de otras sedes como Illueca o Alfajarín”, explicó el codirector. En localidades más turísticas como Valderrobres, los precios se mantienen más elevados debido a la dimensión de los espectáculos programados y a la mayor afluencia de público.

Una vocación

Detrás del Festival de los Castillos se encuentra un equipo motor formado por tres personas –José, Mario y Toño– que trabajan durante todo el año para perfilar cada edición. “El verano anterior ya nos da pistas para mejorar. A partir de ahí, encajamos propuestas, hablamos con artistas, adaptamos formatos y sumamos apoyos”, explicó Monzón. Las alianzas con los ayuntamientos, el respaldo de Turismo de Aragón o la implicación de los vecinos resultan fundamentales para consolidar un proyecto que define como “una suma de muchas voluntades”.

Además, desde sus inicios, el festival ha apostado por una estructura multiterritorial, colaborativa e implicada con la ciudadanía. En cada pueblo se busca la participación de la comunidad, tanto en la logística como en la promoción. “Trabajamos con la gente de cada municipio. Queremos que sientan el festival como propio y se impliquen en su difusión y desarrollo. Esa cercanía es una de las claves del éxito del proyecto”, concluyó.