Síguenos
Benjamín Collado,  historiador y escritor de protohistoria: “Las sacerdotisas recordaban a los hombres sus obligaciones de defensa de la comunidad íbera” Benjamín Collado,  historiador y escritor de protohistoria: “Las sacerdotisas recordaban a los hombres sus obligaciones de defensa de la comunidad íbera”
Benjamín Collado, en una imagen de su archivo personal con una de sus publicaciones

Benjamín Collado, historiador y escritor de protohistoria: “Las sacerdotisas recordaban a los hombres sus obligaciones de defensa de la comunidad íbera”

El autor visita Andorra para dar una charla sobre la mujer hace 2.500 años y queda fascinado por Lakuerter
banner click 236 banner 236

El historiador y escritor Benjamín Collado Hinarejos visitó esta semana Andorra para dar una charla sobre la mujer en la cultura íbera, en el marco de los actos previos a la celebración de Lakuerter Íbera el próximo fin de semana. Collado ha participado en diversas excavaciones arqueológicas en yacimientos de época ibérica y romana de la Comunidad Valenciana y ha publicado ocho libros relacionados con esta temática y el Antiguo Egipto. También colabora habitualmente con revistas de divulgación histórica de ámbito internacional. Admira que un tercio de la población andorrana se vaya a vestir de época y se tome tan en serio su pasado para sacarle rendimiento sociocultural y económico en el presente.

-¿Qué le parece el Parque Arqueológico Experimental de El Cabo de Andorra?

-Es súper interesante porque tiene la ventaja de que, al ser una reconstrucción del poblado original, les permite una libertad de acción tremenda que no puede compararse a ningún otro enclave. Da mucho juego y tiene unas posibilidades tremendas para lo que es la divulgación de la cultura íbera.

-La semana que viene tendrá lugar una nueva edición de Lakuerter Íbera, en la que se visten de época 2.000 personas. ¿Conoce alguna otra representación en España en la que participe un 30% de la población?

-Cuando me dijeron la cantidad de gente que participa en esta recreación me pareció increíble. Es casi un tercio de la población. No sé cómo lo han conseguido y hasta ellos mismos están sorprendidos del éxito de la iniciativa. Estos días han empezado el montaje en la zona donde instalarán el campamento y me pareció extraordinario. Ni en capitales de provincia y zonas donde hacen algún tipo de fiesta relacionada con los íberos se acercan a este grado de participación.

-Es por ello que historiadores como usted acuden gustosamente cuando se les reclama, en este caso para dar una conferencia.

-Hemos ido encantados mi mujer y yo. La gente ha sido muy participativa y la conferencia despertó mucho interés. Tan a gusto hemos estado que amenazo con volver.

-Lo tiene fácil el fin de semana que viene, para disfrutar de tres días de recreaciones y ambiente íbero en los clanes.

-No va a poder ser en esta ocasión porque vamos a hacer la primera reunión de una nueva asociación nacional, Ilúbriga Ibérica, que nace para dar a conocer estas culturas prerromanas de la península ibérica y promocionarlas a nivel de recreación y divulgación. No solo hay íberos, sino también galaicos, celtíberos o carpetanos. Además, es en Paiporta (Valencia), aprovechando el primer aniversario de la dana, en la que varios socios lo perdieron todo. Pero tengo claro que iré a Lakuerter Íbera cuando me sea posible.

-¿Qué sabemos de las mujeres de hace 2.500 años?

-Titulé la charla El espíritu de la contradicción porque las distintas fuentes que tenemos para conocer la vida de los íberos, escritas y artísticas, dan visiones contrapuestas. En los escritos apenas aparece la mujer, o en un papel muy secundario subordinada al hombre, pero te pones a mirar el arte y detectas que tenía una posición muy importante. La Dama de Baza (Granada) no es una cualquiera. En las necrópolis, las tumbas más importantes están ocupadas por mujeres. No llegaban a ostentar el mando de una comunidad pero tenían reservadas funciones muy importantes.

-¿Qué funciones desarrollaban ellas?

-Las de una sociedad en cualquier zona rural de España de hace 50 o 60 años. La mujer de las escalas más bajas, pues todo el día trabajando en el campo y con los animales. En casa, alimentando y cuidando a los niños. Si tenían una posición económica mejor, les ayudaba una chica, como ahora sucede también. Estaba bien visto y era de una determinada clase social dedicarte al textil. En vasijas aparecen mujeres hilando. Y el sacerdocio sería otra de las facetas reservadas a la mujer en la más alta condición. Eran intermediarias entre las deidades y el pueblo, así como guardianas y preservadoras de los valores de la comunidad ibérica y el espíritu guerrero. Se encargaban de recordar a los hombres sus obligaciones de defensa de la comunidad.

-¿Cuántos hijos tenía cada mujer?

-Podrían tener entre 8 y 10 hijos, la que llegara a vieja. De ellos, sobrevivían la mitad, algo que por otra parte era lo normal hasta principios del siglo XX en España. Las mujeres íberas morían jóvenes, la media de edad sería de 20 a 30 años, y los hombres de 30 a 40. La diferencia viene de problemas derivados de embarazos y partos.

El redactor recomienda