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Enrique Nieto Antón, subjefe de equipo de la Oficina de Apoyo al Pacto Rural: “Es fundamental que todas las políticas tengan en cuenta la perspectiva rural” Enrique Nieto Antón, subjefe de equipo de la Oficina de Apoyo al Pacto Rural: “Es fundamental que todas las políticas tengan en cuenta la perspectiva rural”
Enrique Nieto, durante el I Congreso Internacional de Despoblación celebrado en Segura de los Baños esta semana

Enrique Nieto Antón, subjefe de equipo de la Oficina de Apoyo al Pacto Rural: “Es fundamental que todas las políticas tengan en cuenta la perspectiva rural”

“El futuro de Europa depende mucho de los territorios con poca población”
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Cruz Aguilar

Enrique Nieto es economista de profesión y trabaja como subjefe de Equipo de la Oficina de Apoyo al Pacto Rural, encargándose de dinamizar e implementar actividades de trabajo en red para el Pacto Rural. Participó como moderador y ponente en el I Congreso Internacional de Despoblación celebrado en Segura de los Baños.

-¿Qué es el Pacto Rural Europeo y cuándo se va a aplicar?

-El Pacto Rural Europeo lleva implementándose desde 2022. Surgió como una demanda de la sociedad civil, principalmente de actores que se dedican al desarrollo rural integrado, para generar un espacio de cooperación y de diálogo de todos los agentes. El objetivo era, en primer lugar, poner en las agendas políticas las demandas que tiene la ciudadanía y todas las personas y negocios que viven y trabajan en el medio rural. En segundo lugar, crear un espacio de capacitación y de networking, de conexión. Y tercero, fomentar acciones en el territorio. Se ha implementado a nivel europeo y la idea es que este concepto de espacio multiactor se pueda traducir a nivel nacional, regional e incluso local. A nivel local, por ejemplo, generar espacios donde la ciudadanía pueda tomar sus propias decisiones sobre qué prioridades y necesidades tienen, y que eso pueda después repercutir en agendas políticas que los responsables, a nivel municipal, comarcal o regional, apoyen con sus demandas.

-Una queja habitual en el medio rural es que las políticas se hacen sin contar con ellos. ¿En el desarrollo del Pacto Rural se ha tenido en cuenta a la gente?

-Sí, se han hecho eventos en toda Europa con actores locales, nacionales y europeos. En ellos se ha trabajado sobre la visión rural 2040, que es la hoja de ruta de la Comisión Europea para las zonas rurales. Supone un cambio de paradigma, se pasa de políticas centradas en lo agroalimentario a una mirada más amplia que incluye calidad de vida, medioambiente, digitalización, transporte, educación y sanidad. El objetivo es que todas las administraciones tengan en cuenta la idiosincrasia rural en sus medidas, porque muchas veces se aplican políticas iguales en todo el territorio sin adaptarlas a la realidad del campo.

-De eso sí se ha hablado en las diferentes mesas, de la necesidad de poner lo rural en todas las medidas y leyes que se hagan. ¿Es la única manera de tener en cuenta sus necesidades?

-Sí, es un mecanismo muy importante. Tener un mecanismo a nivel de gobierno, regional o incluso provincial, que ayude a revisar cualquier tipo de reglamento, ya sea en vivienda, transporte, educación, sanidad, cuidados a mayores o energía, y que ponga el foco en las particularidades del medio rural, tiene dos efectos, primero, que haya más recursos para el medio rural y, segundo, que las políticas que se desarrollan desde las capitales estén adaptadas a la idiosincrasia rural y sean más eficientes y efectivas para el ciudadano que vive en estos territorios.

-Durante su presentación en Segura de los Baños dijo que había que contar con gobernantes que tuvieran peso para que pudieran vertebrar los diferentes ministerios y dar esa transversalidad necesaria.

-La realidad que vemos en Europa es que donde mejor está funcionando es allí donde existe, primero, voluntad política. Y esa voluntad política de priorizar las zonas rurales suele traducirse en tener un político de alto nivel, normalmente un vicepresidente, que, por decirlo coloquialmente, pueda llamar a la puerta de todas las administraciones y preguntarles: “Oye, ¿qué medidas estás haciendo por el medio rural?”. Hemos visto otros ejemplos donde, por ejemplo, se integran unidades de despoblación dentro de consejerías de agricultura, pero cuando intentan llamar a consejerías que trabajan transporte o sanidad, tienen muchas más dificultades para influir y lograr que esas políticas tengan una perspectiva rural. Si el mensaje y las directrices vienen desde un vicepresidente del Gobierno, facilita mucho más las cosas.

-¿Cree que en los últimos años se tiene más en cuenta el medio rural o cada vez se atiende menos, dado que hay menos población y, por tanto, menos votos?

-Sí, es verdad que los votos salen de las ciudades, pero el medio rural tiene mucho que decir en el futuro de las zonas urbanas y también tiene influencia política. Basta con mirar a Francia, donde el voto de descontento de los chalecos amarillos surge de una política planteada desde una perspectiva urbana sobre precios de gasolina y transporte, sin tener en cuenta la realidad rural. Para alguien que vive en la ciudad, que suba la gasolina puede no ser tan grave porque hay transporte público, pero en un contexto rural, donde cada miembro de la familia necesita un coche, un seguro, paga gasolina y además los salarios son más bajos que en la ciudad, la medida es muy dura. Eso genera revueltas que pueden incluso cambiar gobiernos. Lo estamos viendo en muchos países. Es también el germen de ideologías más rompedoras. El Brexit, por ejemplo, se explica en parte por el descontento de zonas rurales, que se sienten abandonadas. Yo creo que es importante, no solo por lo político. Desde una perspectiva urbana, no se puede concebir el futuro de las ciudades sin asegurar el porvenir de lo rural. ¿Alguien se imagina a todo el mundo viviendo en zonas urbanas? ¿Cómo estarían los servicios? ¿Quién produciría los alimentos? ¿Quién garantizaría agua de calidad, energías renovables? El futuro de Europa depende muchísimo de las zonas rurales. Obviamente eso requiere inversión e innovación en modelos de provisión de servicios. No podemos aplicar los mismos modelos que en las ciudades, donde hay más mercado y economías de escala que permiten ciertas eficiencias. En el medio rural tenemos que buscar otros modelos y ahí es donde hay que trabajar, de ahí la importancia de que se miren a todas las políticas desde una perspectiva rural.

-¿Desde las ciudades se entiende realmente la importancia del medio rural o no se ha sabido transmitir bien?

- El mundo rural ha estado estigmatizado. Desde lo urbano se le ve a veces como un lugar bucólico para el turismo, y otras como un territorio atrasado y sin oportunidades. Pero algo está cambiando, ahora vemos vicepresidentes regionales y administraciones no agrarias hablando de lo rural, lo que refleja que empieza a entrar en sus agendas. Además, hay que dejar de ver lo rural como un problema al que ayudar, son territorios con muchas oportunidades de las que todos podemos beneficiarnos.

-Para terminar, ha habido varios ponentes que han lanzado un mensaje de optimismo. ¿Usted también tiene esa visión optimista?

-Yo diría que tengo una visión más realista. Yo no soy político, no me dedico a vender optimismo, me dedico a intentar implementar o dar recomendaciones que se ajustan a la realidad, y la realidad es que existen muchas oportunidades y que tiene que haber voluntad política para implementarlas. Los resultados no se verán de hoy para mañana y hay otra cuestión y es que en todos los territorios, si miramos a la historia, hay dinámicas poblacionales, lo que indica que algunos sobrevivirán y otros les costará un poco más. También los habrá que mejorarán con las medidas que se estén tomando y quienes se adaptarán a sus nuevas dimensiones. Yo creo que lo importante cuando trabajamos en política de desarrollo rural es intentar buscar políticas que se adapten a la realidad, y para eso hay que estar en el territorio, hay que conocer las demandas de las personas que viven en el territorio y contar con ellas. De ahí creo que la importancia de implementar el modelo del Pacto Rural Europeo también a nivel local y regional.

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