Los cursos de la UVT consolidan la tendencia con la fuerza de los clásicos

La Fundación Universitaria Antonio Gargallo realizó un balance provisional de los cursos de verano impartidos en el Campus de Teruel durante 2025. Las cifras recogidas son similares a las de años anteriores y aportan un elemento que es la implantación en el territorio, avanzando en la colonización de la provincia de Teruel. Este año de la 41ª edición, la oferta ha consistido en 33 cursos y con la participación 823 alumnos, y en la que han intervenido casi 200 profesores y ponentes, para un total de 17 sedes en las que se han desarrollado las actividades teóricas y prácticas.

Los temas tratados han sido de lo más variado, aunque muchos de ellos son los clásicos que, combinados con nuevas tendencias, aportan valor y complementan el sustento y la historia de los cursos de la UVT, ya que año tras año se vuelven a dar cita en el programa e incluso con los mismos responsables o directores encargados de coordinar y presentar la programación correspondiente.

En este grupo se encuentran la ornitología, la geología, la fotografía, la astrofísica, la botánica, la paleontología o los cursos literarios y de escritura. Todas estas diciplinas, con muchas ediciones en el calendario y con arraigo en las distintas sedes en las que se producen, son los cursos que dan el rango de vinculación con el territorio.

“El objetivo es reforzar el vínculo de los proyectos, de las actividades que lleva a cabo la UVT con el territorio y con las necesidades sociales, culturales y económicas de la provincia”, señaló Ana Gargallo, directora de la Fundación Antonio Gargallo, entidad promotora de los cursos de verano en Teruel.

Los cursos de la UVT se han desplazado en esta edición por casi toda la geografía turolense y con los más variados contenidos para atraer alumnos de varias partes de España. Así Allepuz, Estercuel, Utrillas, Albalate del Arzobispo, Mora de Rubielos, Gallocanta, Orihuela del Tremedal, Calanda, Ariño, Cantavieja o Alcañiz, además del Campus de Teruel, entre otros lugares, han sido sedes de otros tantos cursos y, en ocasiones, alguna de las localidades ha repetido ubicación aunque no contenidos. Esta es una cuestión primordial para la Fundación, ya que promueven activos endógenos de la provincia y desde una perspectiva académica poder generar más movilidad en el territorio, “Hacer cursos en el territorio requiere de esfuerzo y un compromiso claro” puntualizó Ana Gargallo.

Por eso la continuidad de cursos como botánica, paleontología, geología o patrimonio tienen un doble valor en los cursos de la UVT, ya que además de promocionar las materias también se contribuye a vertebrar territorio o enseñar el patrimonio de las zonas rurales.

“Una de las cuestiones a seguir trabajando es la colaboración con las distintas entidades y Ayuntamientos que nos ayudan a que todo se pueda hacer”, detalló la directora de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo. Como proyectos de futuro y de cara a la planificación de la próxima edición, van a seguir “una línea continuista, con proyectos de investigación, principalmente, y con actividades de proyección social y cultural que ayuden a fomentar el talento y la formación”, explicó Ana Gargallo.

La directora de la Fundación , conocedora de la repercusión de los cursos y del atractivo de los mismos, también pone el acento en el fomento de las actividades. “Agradecer la difusión que los medios de comunicación hacer de los cursos y la promoción de la provincia”, finalizó.